Como se anunció en el número de enero de 1973 de la Revue Internacionale, el CICR y la Liga de Sociedades de la Cruz Roja —respondiendo al deseo expresado por la Comisión Permanente de la Cruz Roja Internacional— habían formado un Comité conjunto encargado de reevaluar el cometido actual y futuro de la Cruz Roja en el mundo. Ahora bien, en carta remitida, el 10 de septiembre de 1975, a todas las Sociedades nacionales, el Presidente del CICR y el Presidente del Consejo de Gobernadores de la Liga les informaron que tal proyecto ya se ha realizado.

El Conde Maurice de Madre, ciudadano francés, murió el 25 de diciembre de 1970. En su testamento, confirmó las generosas intenciones que manifestó para con la Cruz Roja durante largos años. En 1953, el señor de Madre conoció al señor Paul Ruegger, entonces presidente del CICR. Tanto con éste, como con su sucesor, el señor Léopold Boissier, y con otros miembros del Comité Internacional y de la Directión, el Conde de Madre se había referido, en el transcurso de numerosas conversaciones, a su deseo de que la Cruz Roja se beneficiase de una parte de sus bienes.

En la Revista Deutsches Rotez Kreuz —que publica la Cruz Roja Alemana en la República Federal de Alemania y cuyo contenido tiene siempre un valor efectivo— se puede leer un artículo del señor Willy Heudtlass, quien ha colaborado en varias ocasiones en nuestra Revista, sobre el Instituto Henry-Dunant y su obra. Lo sitúa en el ámbito gine brino y recuerda en qué circunstancias fue fundado. Menciona asimismo las actividades que se llevan a cabo actualmente en el mismo sentido de Ginebra a Heiden, de Alemania a Japón y que, inspirándose en la misma idea, armonizan con las del Instituto.

La Asamblea y el Consejo del Instituto Henry-Dunant se reunieron el 15 de marzo de 1976, bajo la presidencia del señor H. P. Tschudi, miembro del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Se sabe que la presidencia del Instituto compete, por turno, a uno de sus tres miembros. A partir de mayo de 1976, y por dos años, ostentará el cargo la Liga de Sociedades de la Cruz Roja. Así pues, tras proponerlo ésta, a la Asamblea del Instituto le ha sido grato nombrar para presidirla, el período mencionado, al señor Walter Bargatzky, presidente de la Cruz Roja Alemana en la República Federal de Alemania, personalidad bien conocida del mundo de la Cruz Roja y que siempre ha demostrado activo interés por la labor del Instituto Henry-Dunant.

Con el título Guérilla et droit humanitaire, el Instituto Henry-Dunant publicará próximamente, en francés y en su « Colección cientifica», una obra de mas de 500 páginas, que propone en suscripción hasta el 30 de abril de 1976. El autor de este libro es el señor Michel Veuthey, que colabora en la obra del CICR, y lo prologa el señor J. Pictet, vicepresidente del CICR, profesor adjunto en la Universidad de Ginebra y director del Instituto Henry-Dunant.

Desde 1869, el CICR edita —por decisión de la II Conferencia International de la Cruz Roja— una publicación que se tituló primeramente Bulletin international des Sociétés de secours aux militaires blessés, y más tarde, desde 1886, Bulletin international des Sociétés de la Croix-Rouge. En 1919 se hizo mensual y tomó el nombre de Revue Internationale de la Croix-Rouge *. Han aparecido cinco índices generales de esta publicación: en 1900, 1910, 1919, 1939 y 1962. Ahora nos es grato presentar el sexto índice, que comprende los años 1962 a 1974.

La « oficina Indochina », órgano conjunto de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja y del CICR, encargada de la coordinatión de la ayuda de la Cruz Roja Internacional en Vietnam, oyó, el 10 de diciembre, el informe del señor Jean-Pierre Hocké, codirector de dicha oficina, ue regresó de una misión de quince días en Hanoi y en Saigón.

Conviene señalar la salida de la undécima edición de este Manual, publicado por el CICR y la Liga de Sociedades de la Cruz Roja.

Indicamos a continuación los principales capítulos: Convenios — Estatutos y Reglamentos — Resoluciones de la Conferencia Internacional de la Cruz Roja y del Consejo de Gobernadores de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja.

La Revista Internacional señaló, en su número de agosto de 1973, que la Cruz Roja Hondureña proseguia su acción de distribución de un vaso de leche diario entre los niños cuya alimentatión era insuficiente. Se emprendió tal acción gracias a los donativos de leche en polvo puestos a disposición del CICR por la Confederatión Suiza. Al CICR le es grato participar en la campaña de esa Sociedad nacional, que ha podido asi garantizar, en Tegucigalpa y en diversos puntos del país, la realization de su programa « vaso de leche ».

El señor C. du Plessis, delegado regional del CICR, se trasladó, el mes de mayo pasado durante una misión que efectuó en América Central, a un barrio popular de la capital para asistir a una distribución que hacen, congran espíritu de servicio, las Damas voluntarias de la Cruz Roja. Añadamos que el CICR acaba de efectuar otro envío de leche en polvo a la Sociedad nacional para que pueda proseguir esta tan provechosa obra.

Anunciamos, en nuestro número de febrero de 1976, la aparición de un nuevo índice de la Revista, hecho para la editión en francés que, siguiendo a los cinco índices anteriores, abarca los ańos 1962 a 1974.

Puntualizamos, asimismo, que se preparaba un índice para la edición en inglés. Nos es grato comunicar que ya ha salido de imprenta en un volumen de 84 páginas . Con el título: Analytical Index to the International Review of the Red Cross 1961–1974, este índice comienza en 1961—pues entonces se inició la publicatión de una revista en inglés— y recapitula los años siguientes, hasta 1974. Incluye, además, referencias a artículos publicados en el suplemento que precedió a la Revista en versión inglesa, cuyo primer fascículo apareció el mes de abril de 1948.

Se trata de un Índice alfabético y analítico de los problemas estudiados en el transcurso de los trabajos realizados durante varios años acerca del cometido de la Cruz Roja. Este opúsculo es de gran utilidad por referirse a cuestiones que interesan a todo el movimiento de la Cruz Roja. El objetivo de quienes lo han preparado es el de aclarar el significado y facilitar los debates respecto del Informe final presentado hace algunos meses con el título « Una agenda para la Cruz Roja », cuya publicatión señalamos en el número de octubre de 1975 de nuestra Revista.

La Revista International anunció, en su número anterior, que un nuevo plan operacional trazado por el CICR para un período de seis meses fue presentado al Gobierno de la República Popular de Angola para aprobación. Ahora bien, el Comité Internacional publicó, el 26 de abril pasado, el comunicado de prensa que reproducimos.

En vísperas de la retirada, a finales de marzo, de las tropas sudafricanas que garantizan la seguridad y se encargan de la administración de los campamentos de personas desplazadas, situados en la frontera meridional de Angola, el CICR ha intervenido, a la vez en Ginebra, ante la Misión Permanente de la República Sudafricana y, en Luanda, ante las autoridades de la República Popular de Angola, para llamar la atención de ambos Gobiernos sobre los peligros que podrán correr aquellas personas en el período de transición antes de que lleguen las autoridades angoleñas.

Del 11 al 13 de mayo, se celebró en Bucarest la II Conferencia de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de los países balcánicos, en la que participaron las delegaciones de Bulgaria, Grecia, Rumania, Turquía, Yugoslavia y de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja. También asistieron, como observadores, representantes de la Alianza de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de la URSS, de la Cruz Roja Húngara, así como del Comité Internacional de la Cruz Roja. Presidida por el coronel general Mikai Burcà, presidente de la Cruz Roja de la República Socialista de Rumania, la II Conferencia balcánica permitió a los participantes un amplio intercambio de puntos de vista y de experiencias sobre cuestiones tan diversas como la contribución de la Cruz Roja a la promoción de la paz, el cometido de las Sociedades nacionales por lo que respecta a lo sanitario y social, a la colaboración regional en caso de calamidades o, incluso, a la información y a las relaciones públicas al servicio de la Cruz Roja.

La Cruz Roja Austríaca de la Juventud nos ha enviado informaciones sobre la notable labor que realiza, y que nos complace poner en conocimiento de nuestros lectores.

Acerca del tema Promotión de la sanidad y del bienestar social, la Liga de Sociedades de la Cruz Roja, en colaboración con la Cruz Roja de Alto Volta, organizó, para celebrarse del 2 al 14 de agosto pasado en Uagadugu, una reunión del Instituto de formatión de directivos de la Cruz Roja en la que hubo más de 20 participantes procedentes de ocho países francófonos: Alto Volta, Benin, Camerún, Malí, Mauritania, Níger, Senegal y Togo. El encargado regional de la Liga para África, señor M. Ekné, animó las deliberaciones, en las que tomó parte un delegado regional del CICR, señor D. Dufour, quien presentó tres ponencias, seguidas, cada una, de debate: la primera sobre la historia del CICR y el desarrollo paralelo del derecho internacional humanitario; la segunda sobre las actividades actuates del CICR en el mundo, y la última sobre las convergencias y divergencias que pueden apreciarse entre el derecho moderno y la traditión oral africana.

La VII Reunión de presidentes y de personal técnico de las Sociedades nacionales de América del Norte, de México, de América Central y de Panamá tuvo lugar en Managua, del 2 al 5 de mayo de 1976. Organizada por la Cruz Roja Nicaragüense, patrocinada por la Liga de Sociedades de la Cruz Roja, esta reunión siguió a la celebrada, el año 1974, en Honduras. Asistieron delegados de las Sociedades nacionales de los siguientes países: Costa Rica, El Salvador, Estado Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá. La Liga envió, como delegado, al señor H. Acevedo, médico jefe, y el CICR al señor C. du Plessis, delegado regional. Por otra parte, al coincidir, con la Reunión, la inauguraciñn del Centro Nacional de Sangre de la Cruz Roja Nicaragüense—donativo de las Sociedades nacionales de Estados Unidos y de España—, asistieron los participantes y estuvo la señora marquesa de Santa Cruz, preside ta de la Cruz Roja Española.

Invitado por la Cruz Roja Sueca, el señor J. Moreillon, director del departamento de doctrina y derecho del CICR, asistió, a finales de febrero pasado en Estocolmo, a un seminario organizado por aquella Sociedad nacional y la Asociación de periodistas de Suecia para unos veinte periodistas suecos.

Se presentaron dos ponencias: una del señor H. Blix, embajador, acerca de los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra; la otra del señor O. Stroh, secretario general de la Cruz Roja Sueca, acerca del cometido del periodista por lo que atañe a la difusión de los principios de la Cruz Roja y del derecho internacional humanitario.

A su vez, el señor Moreillon se refirió a las actuales actividades del CICR y respondió, como los dos anteriores oradores, a las muy numerosas preguntas que siguieron a cada intervención.

La Cruz Roja de Bangladesh publica ahora una revista, con muchas ilustraciones, que contiene, además de los artículos sobre la labor actual de esa Sociedad nacional, estudios, redactados en lengua inglesa, sobre temas relativos a la historia de la Cruz Roja, a sus principios y a su relatión con ciertas cuestiones importantes, tales como la paz y la ayuda humanitaria en el mundo contemporáneo.

Recogemos aquí algunos puntos del informe redactado por el señor Léonard Isler, delegado regional del CICR, tras su misión en Guayana, en agosto pasado. Dejamos constancia también de que el informe anual de la Cruz Roja de Guayana, que el CICR ha recibido recientemente, contiene informaciones interesantes sobre las tareas llevadas a cabo en el transcurso del año 1975, informaciones a las que también hacemos referencia.

En el articulo que remitió a la Revista International, y que se publicó en nuestro número de mayo de 1974, la señora Helen G. Me Arthur, recipiendaria en 1957 de la medalla Florence Nightingale y ex directora nacional de los Servicios de enfermeras de la Cruz Roja Canadiense, evoca el magnifíco trabajo realizado, desde hace más de cincuenta años, por las enfermeras de la Cruz Roja en pequeñas comunidades instaladas en lugares retirados del país. Ese trabajo de pioneras, en el que debieron, y deben todavía, dar pruebas de energía y de coraje es el que describe la revista de la Sociedad nacional, Despatch (vol. 37, 1976) en artículo que a continuación reproducimos:

Buena salud, buenas espaldas y deseo de ayudar a los enfermos son los atributos de toda enfermera, pero lo que lleva a las enfermeras de la Cruz Roja a solicitar ejercer funciones en los hospitales y en los puestos de enfermería de vanguardia, es, sin lugar a dudas, la atracción de la aventura, una firme confianza en sí mismas y una decidida determinatión de prestar asistencia a los enfermos.