La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó, el 18 de noviembre de 1977, en su trigésimo segundo período de sesiones, una resolución relativa al derecho internacional humanitario y a los Protocolos aprobados por la Conferencia Diplomática, cuyos trabajos concluyeron el mes de junio pasado, en Ginebra. Transcribimos a continuación el texto de esa resolución

La Asamblea del Comité Internacional de la Cruz Roja nombró, en sus reuniones de final de año, como nuevo miembro, al señor Richard Pestalozzi.

Nacido el año 1918 en Zurich, doctor en derecho por la Universidad de esa ciudad, el señor Pestalozzi entró, en 1944, al servicio del Departamento Político Federal, donde ocupó diferentes puestos en Berna, Nueva York, Nueva Delhi y París. De 1964 a 1971, fue suplente del delegado del Consejo Federal para la Cooperatión Técnica. Por último, en 1971, el señor Pestalozzi fue nombrado embajador de Suiza en Kenia, Uganda, Rwanda, Burundi y Malawi.

El príncipe Sadruddin Aga Khan, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y presidente del Comitéde la medalla Nansen, hizo entrega de la misma, el 10 de octubre pasado, a la Sociedad de la Media Luna Roja de Malasia. El acto tuvo lugar en Ginebra, en el Palacio de las Naciones, con motivo de la reunión del Comité Ejecutivo del Programa de la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados. Presidió el señor Winspeare Guicciardi, director general de la Oficina Europea de las Naciones Unidas y estuvo presente el señor Eigil Nansen, representante del Gobierno noruego; asistieron numerosos amigos del CICR y de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja.

La Comisión Permanente de la Cruz Roja, presidida por Sir Geoffrey Newman-Morris, se reunió el 5 de mayo actual, en la sede del CICR en Ginebra. Representaron a la Liga de Sociedades de la Cruz Roja los señores J. Barroso y S. Ranganathan, y al CICR los señores A. Hay y J. Pictet. Estaban presentes los cinco miembros de las Sociedades nacionales elegidos a título individual, a excepción de la señora Issa El-Khoury, ausente por razón de los acontecimientos en Líbano; la señora N. V. Troyan fue reemplazada por el Dr. V. A. Baltiyski, presidente de la Alianza de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de la URSS.

Esparcidas por el mundo, las Sociedades de Cruz Roja, las delegaciones del CICR, así como muchas personas de buena voluntad, trabajan de manera independiente, fuera de las estructuras oficiales, intentando divulgar los Convenios de Ginebra y los principios de la Cruz Roja, sabiendo que contribuyen a un mejor entendimiento entre los hombres.

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó, en el transcurso de su trigésimo primer período de sesiones, dos resoluciones, respectivamente los días 24 de noviembre y 10 de diciembre de 1976, acerca de cuestiones examinadas por la Conferencia Diplomática sobre la reafirmación y el desarrollo del derecho internacional humanitario aplicable en los conflictos armados cuya tercera reunión, convocada por el Gobierno suizo, y celebrada en Ginebra del 21 de abril al 11 de junio de 1976, así como por la segunda Conferencia de expertos gubernamentales sobre el empleo de ciertas armas convencionales, que, bajo los auspicios del CICR, se reunió en Lugano, del 28 de enero al 26 de febrero de 1976. He aquí el texto de dichas resoluciones:

El primer seminario europeo de la Cruz Roja sobre la difusión de los Convenios de Ginebra se celebró en Varsovia, del 21 al 29 de marzo. Participaron unos 80 delegados de 23 Sociedades nacionales de la Cruz Roja de Europa y de Norteamérica y representantes del Comité International de la Cruz Roja y de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja.

El seminario, patrocinado por S.E. el presidente del Consejo de Estado Polaco, señor Henryk Jablonski, fue organizado por la Cruz Roja Polaca y por el CICR. Tenía por finalidad permitir que las Sociedades nacionales participantes intercambiaran puntos de vista y experiencias prácticas para mejorar la difusión, en los respectivos países, del derecho humanitario, particularmente en las instituciones castrenses, escuelas y universidades y entre el público en general.

Al término de una carrera académica, en el transcurso de la cual ocupé los cargos de rector de la Universidad de Ginebra y de decano de la Facultad de Medicina, fui llamado, en 1973, para presidirel CICR durante un peréodo que sabéa limitado a tres años. Hube de desempeñar esa tarea en estrecha colaboración con el señor Roger Gallopin, quien dirigía el Consejo Ejecutivo. El sistema de doble presidencia, establecido entonces, se suprimió a partir de 1976. Ese plazo de tres años y las condiciones inherentes a mis funciones imponían un limite a mis iniciativas y a mis ambiciones.

Los Cuadernos Pedagógicos de la Cruz Roja son un manual acerca de la Cruz Roja, destinado a los profesores de las escuelas secundarias de todo el mundo. Se trata de cuadernos independientes reunidos en una carpeta que abordan, cada uno, un tema en particular. Cada cuaderno contiene un texto explicativo sobre el tema en cuestión, una o dos lecturas (pasajes de las obras de Henry Dunant, por ejemplo), un relato (a menudo, sobre alguna misión efectuada por un delegado del CICR), estadísticas (sobre las distribuciones de socorros de la Cruz Roja, etc.) mapas, ilustraciones fotográficas. Además de esos textos y documentos, hay explicaciones y sugerencias que indican al profesor cómo abordar el tema en las clases de historia, geografía, matemáticas, etc., y le indica que encontrará en esa documentatión hechos y referencias que podrá introducir en su enseñanza.

Damos a continuación la lista, por orden cronológico, de los Estados que son Partes en los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949, tras ratificación, adhesión o declaración de sucesión, depositada hasta el 30 de junio de 1977 ante el Gobierno suizo.

La segunda Conferencia de las Sociedades nacionales de la Cruz y de la Media Luna Rojas de los países de la ASEAN se celebro, del 15 al 18 de julio, en Yakarta, presidida por el doctor Satrio, profesor, presidente de la Cruz Roja Indonesia. Honro la ceremonia inaugural el discurso pronunciado por S.E. Soeharto, presidente de la Repiiblica de Indonesia.

Hubo, el 16 de diciembre pasado en la sede del CICR, un acto en el transcurso del cual el Comité Internacional expresó su gratitud a tres de sus colaboradores.

Al señor Jean-Pierre Maunoir y a la señora Rose Parmelin, el CICR asignó su medalla de plata por treinta años de actividad al servicio de la Institutión; el señor Joseph Abramiec recibió la bandeja de plata del CICR por veinte años de actividad. Hizo entrega de estas pruebas de gratitud el señor A. Hay, presidente del CICR.

El Consejo de Gobemadores de la Liga, en el curso de la reunión extraordinaria que celebró en Ginebra, del 1 al 6 de noviembre, adoptó nuevos Estatutos para la Federación Mundial.

La Revista Internacional de la Cruz Roja ya se había referido a esta importante sesión del Consejo de Gobemadores de la Liga en su número de diciembre de 1976, y he aqui algunas indicaciones complementarias.

Según los nuevos Estatutos, el objeto general de la Liga es « inspirar, estimular, facilitar, coordinar y ampliar continuamente la actión humanitaria de las Sociedades nacionales, con miras a prevenir y aliviar los sufrimientos humanos y aportar de este modo su contribución al mantenimiento y a la promoción de la paz en el mundo ».

Como se recuerda, una conferencia, que congregó en Belgrado, el mes de junio de 1975, a los representantes de unas ochenta Sociedades nacionales de la Cruz Roja, aprobó un « Programa de Acción de la Cruz Roja para la Paz ». En otoño del mismo año, se aprobaron dos resoluciones en el mismo sentido, una por el Consejo de Gobernadores de la Liga y otra por el Consejo de Delegados.

En su número de octubre de 1954, la Revista International publicó el texto de la Conventión de La Haya para la protectión de los bienes culturales en caso de conflicto armado, y el Reglamento para su aplicación. Precedía al texto un estudio, en el que un colaborador del CICR, el señor René-Jean Wilhelm, destacaba la importancia de esa Conventión para el movimiento de la Cruz Roja y para el CICR en particular. Esa Conventión, llamada en varias oportunidades la « Cruz Roja de los monumentos » o la « Cruz Roja de los bienes culturales », fue firmada el 14 de mayo de 1954. Con motivo del XX aniversario de ese acontecimiento, el señor Jean De Breucker hizo, en la Revue beige de droit international (Bruselas, vol. XI) un estudio comparativo entre esa Conventión y el Derecho de Ginebra.