Investigamos las relaciones entre el déficit como parte de los síntomas esquizofrénicos y el concepto popular pero poco claro de calidad de vida (CDV). En una muestra de 47 pacientes, se comparó la CDV subjetiva en esquizofrénicos con y sin el síndrome de déficit. La CDV hetero- y autoevaluada está más deteriorada en los pacientes de déficit. Las diferencias entre los grupos con deficit y sin déficit son más significativas cuando el índice utilizado para medir la CDV es menos “conductual” y más “psicopatológico”. Estos resultados están de acuerdo con las publicaciones existentes. Las dimensiones “conductuales” de la Escala de Calidad de Vida de Heinrichs (QLS) son menos discriminativas entre los esquizofrénicos con déficit y sin déficit, pero son más independientes de los síntomas. Podrían tener un significado clínico especial, que es preciso definir. Los conceptos de CDV (como se utiliza en la QLS) y síntomas de déficit son par-cialmente redundantes. La QLS podría ser una medida inapropiada, o al menos inespecífica, de la CDV.

Las características del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) del DSM-IV en los adultos se pueden encontrar también como parte de otros trastornos psiquiátricos. Este estudio investigó la especificidad de los rasgos del TDAH adulto en relación con los pacientes con trastorno límite de la personalidad (TLP), un síndrome que comparte algunos de sus rasgos intrínsecos con el TDAH y coincide a menudo con él. Un grupo de 20 pacientes adultos seleccionados a partir de un diagnóstico de TDAH y uno de 20 pacientes seleccionados a partir de un diagnóstico de TLP se sometieron a una evaluación por las Escalas de Déficit de Atención para Adultos (ADSA), un instrumento de autoinforme. Se emparejó a los dos grupos en cuanto a la edad, el CI verbal y el género. Siete de las nueve escalas de las ADSA mostraron diferencias entre grupos significativas, que implicaron en particular a la atención, la organización y la persistencia. La escala “Constancia/largo plazo”, que refleja sobre todo el deterioro de la persistencia en la tarea y la meta, fue el mejor discriminador entre los grupos. Además, las puntuaciones en esta escala correlacionaban significativamente con la puntuación de error de una tarea administrada por ordenador de memoria operativa espacial, cuyo rendimiento se ha comunicado que está deteriorado en los pacientes con TDAH. Los resultados proporcionan validación adicional para las ADSA y apoyan una afirmación previa de que las “constancias a largo plazo”, es decir, las relacionadas con la persistencia en la tarea y la meta, son la “cuestión conductual central” para los adultos con TDAH.

La esquizofrenia resistente al tratamiento lleva a menudo a la aplicación combinada de medicamentos antipsicóticos. Informamos de la primera experiencia con la combinación de olanzapina y amisulprida. Se pudo lograr mejoría del estado psicopatológico y los efectos secundarios, y las dosis de fármacos fueron más bajas que en monoterapia. Así, concluimos que este enfoque representa una opción terapéutica útil.

A menudo, se hace caso omiso de los smtomas somáticos y los síntomas de ansiedad en la detección de la depresión en atencion primaria. La presente investigacion examinó en qué medida los síntomas somáticos y de ansiedad registrados en la Entrevista Diagnostica Internacional Compuesta-Version de Atención Primaria (CIDI-PHC) pueden mejorar la detección de la depresión comparado con el Cuestionario de Salud General, versión de 12 elementos, solo. Se utilizaron datos del estudio de la Organización Mundial de la Salud sobre Problemas Psicológicos en Atención Sanitaria General. La muestra de estudio constaba de las personas que acudieron a los servicios de atención primaria de 15 centros de todo el mundo y se sometieron a un examen psiquiátrico con la CIDI-PHC. Los smtomas somáticos sin explicación médica (dolor de espalda, sensaciones de pesadez/ligereza en partes del cuerpo, períodos de debilidad corporal, crisis/convulsiones, cansancio permanente, agotamiento después de un esfuerzo mínimo) y -en menor medidasíntomas de ansiedad diversos (p. ej., sentimientos de ansiedad/nerviosismo, sentimientos de tensión, dificultades para relajarse) contribuyeron significativamente a la detección de la depresión en un análisis de regresión logística. Los resultados confirman la observación de que, en la atención primaria, los síntomas somáticos desempefian un papel importante en la manifestacion de los trastornos depresivos. Los elementos investigados aquí podrían resultar beneficiosos para que futuros instrumentos de deteccion selectiva de la depresivos en la atención primaria.

Los autores han investigado la incidencia de problemas sexuales y varios aspectos de estos problemas en pacientes ambulatorios húngaros (N = 637) tratados con medicación antidepresiva. En este estudio epidemiológico multicéntric, las disfunciones sexuales (DS) fueron evaluadas por psiquiatras utilizando entrevistas estructuradas. Setenta y ocho sujetos de la muestra tenían problemas sexuales, más de la mitad de ellos mencionaron DS después de comenzar la medicación antidepresiva. Comparando diversos grupos de antidepresivos, los pacientes que tomaban un compuesto IMAO comunicaban la presencia de DS no tan a menudo como en los grupos de ATC o ISRS, en que la tasa de DS era muy alta. Los autores señalaron que los médicos tienen que prestar especial atención a este problema en la práctica clínica cotidiana, ya que el reconocimiento y tratamiento de la disfunción sexual es crítico para la satisfacción del paciente, el cumplimiento de la medicación y la calidad de vida.

Investigamos el cortisol en plasma en un paradigma de estrés psicológico en siete alcohólicos anhedónicos abstinentes en comparación con siete controles sanos emparejados por la edad. Los alcohólicos tenían un nivel medio de cortisol en plasma significativamente más alto en la línea de base y ningún aumento después de un paradigma de estrés psicológico. Los alcohólicos anhedónicos juzgaron la situación experimental menos agradable que los controles. Los alcohólicos anhedónicos pueden tener un embotamiento de la respuesta de cortisol al estrés psicológico.

El propósito era determinar la tasa de trastornos disociativos entre pacientes hospitalarios (n = 34) y ambulatorios (n = 37) psiquiátricos y comparar la tasa con la de sujetos no clínicos (n = 297). Los trastornos disociativos (el 17% de los pacientes) se podían agrupar según la gravedad de los síntomas y su relación con los trastornos afectivos.

El trastorno dismórfico corporal (TDC) consiste en una preocupación por un defecto físico imaginado o ligero. Este estudio es el primer informe europeo sobre la prevalencia y varias características clínicas y funcionales de los pacientes con TDC en un entorno de cirugía estética. Se realizaron también comparaciones con sujetos sin TDC emparejados en cuanto al defecto y la gravedad.

Aplicamos el cuestionario de personalidad Inventario del Temperamento y el Carácter (TCI) en 41 pacientes hospitalizados depen-dientes de metanfetamina y 35 controles. La búsqueda de la novedad, la evitación del daño y la autotranscendencia eran significativamente más altas, y la persistencia, la autodirección y la cooperatividad eran significativamente más bajas en los pacientes que en los voluntarios sanos. Las diferencias detectadas pueden ser importantes para la prevención y el tratamiento.

En medicina interna, los autores alemanes tienden a publicar los ensayos controlados distribuidos al azar (ECDA) con hallazgos no significativos en revistas alemanas y los ECDA con hallazgos significativos en revistas internacionales. En las neurociencias, se vio una tendencia similar, pero los hallazgos no eran estadísticamente significativos. La razón para este hallazgo no concluyente podría ser el bajo número de ECDA publicados en lengua alemana.

Un hombre de 25 afios con fobia social del Eje I y trastorno de la personalidad por evitación del Eje II del DSM-IV-TR y disfunción eréctil, que acudió con depresión, ansiedad e insomnio respondió parcialmente a venlafaxina oral de liberación prolongada (75 mg/día durante 6 semanas), pero desarrolló efectos secundarios y los síntomas empeoraron cuando la dosis se aumentó a 150 mg/día. El paciente respondió a una combinación de 75 mg/día de venlafaxina y 4 mg/día de reboxetina y mejoró en la mayoría de sus síntomas.