Recientes estudios en la cordillera andina de Chile Central nos han permitido identificar la coexistencia de dos modos de vida distintos en el mismo territorio durante el período Alfarero Temprano (350 a.C. a 900 d.C). Estos dos modos de vida corresponden, por un lado, a poblaciones de cazadores recolectores continuadores de la tradición Arcaica, especialmente en los aspectos económicos y en la tecnología lítica orientada curatorialmente, pero poseedores de algunas vasijas de cerámica adquiridas desde otros grupos propiamente alfareros y, por otro lado, a poblaciones semi-sedentarias con una economía hortícola, una desarrollada industria alfarera y una tecnología lítica principalmente expeditiva. Ambas poblaciones coexistieron e interactuaron en este territorio hasta fechas cercanas al 900 d.C.