Es con un gran sentido de orgullo, así como de optimismo que la British Spanish Society publica esta historia conmemorando su primer centenario.

La Sociedad tuvo sus inicios en 1916, en medio de un grave conflicto internacional y de incertidumbre económica, cuando un grupo de académicos, estudiantes y hombres de negocios, apoyados por diplomáticos británicos promovió un acercamiento social, cultural, y comercial hacia sus homólogos españoles. El texto original de su fundación declaró que el objeto de la recién creada Sociedad Anglo-Española era la promoción de “las relaciones, tanto intelectuales como comerciales, ofreciendo hospitalidad y oportunidades de intercambio social a los visitantes de habla hispana en las Islas Británicas, fomentando en Gran Bretaña e Irlanda el estudio de la lengua española, de su literatura, arte e historia, y ayudando a los estudiantes británicos que quisiesen conocer mejor tierras españolas”.

En las décadas siguientes la Sociedad sobrevivió como organización en medio de un entorno político y diplomático siempre cambiante que afectaba a las relaciones entre Gran Bretaña y España. Sus miembros permanecieron constantes en su deseo de ver a los pueblos de ambos países encontrar un terreno común, en el cual se fomentase el diálogo y se intercambiase lo más positivo y creativo de cada país. Su misión siguió siendo la de promover la amistad y el entendimiento entre los pueblos de Gran Bretaña y España a través del conocimiento de las costumbres, el idioma, las instituciones y la historia de cada uno.

En el año 2000, la Sociedad celebró el inicio de un nuevo milenio, al pasar de ser una asociación a constituirse en una fundación benéfica registrada en virtud de la legislación británica. Este marco legal permitió que la Sociedad pudiese adoptar medidas para cumplir mejor su misión sin interferencias políticas, y al mismo tiempo con una mayor responsabilidad financiera, creando un Consejo de Supervisión de Administración, además de un Consejo Ejecutivo. Entre sus innovaciones hay que destacar el lanzamiento de un programa de becas, con el apoyo de la recaudación de fondos por la Sociedad y sus socios corporativos, que ha servido de estímulo para postgraduados británicos y españoles a través de diversas disciplinas, entre ellos el autor de esta investigación historica.