Cronológicamente y por su importancia nacional, la historia de la pérdida de España ante los árabes es la primera en contarse. Como fue el momento más traumático de la temprana historia española, también es el relato que más a menudo se cuenta a través de la literatura española. Es interesante notar que, como explica Hayden White, ‘La historia […] se fabrica de ambos lados de las barricadas, y tan eficazmente de un lado como del otro’. Por coincidencia, este evento se contó de los dos lados de la barricada: el relato aparece por primera vez en el siglo IX en árabe en Egipto; siglos más tarde cruzó el Atlántico para formar, quizás, parte de la ideología nacional de lo que sería México y, en los siglos XVIII y XIX será un tema muy popular entre los que procuraban explicar otras pérdidas y otra invasión extranjera de la nación. Como señala José Álvarez Junco en Mater Dolorosa, la larga serie de ‘pérdidas de España’ se debe a que

Mucho después de la derrota de la monarquía visigoda y de la entrada en la península ibérica de las tropas musulmanas, el pueblo español buscaba una explicación a su degradación y a su deshonra. Los verdaderos hechos políticos estaban olvidados o se querían olvidar. Hacían falta héroes y víctimas para justificar lo ocurrido.

La leyenda de Rodrigo y La Cava es única en la literatura española, por ser, como apuntó Deyermond, uno de los pocos relatos épicos del siglo VIII que sobrevivió, aunque de forma ficcionalizada, y cuyos orígenes no son ni españoles ni franceses sino árabes. El producto final en la literatura española es una amalgama de los puntos de vista políticos de las diferentes facciones contemporáneas, tanto cristianas como árabes; del didacticismo de los siglos XII a XIV; de la fantasía del quince; de la ilustración del dieciocho y del nacionalismo del XIX.