En varias disposiciones de los Convenios de Ginebra de 1949 y del Protocolo adicional I de 1977 se prevé o está implícito que las mismas deben aplicarse a partir del momento en que dichos instrumentos entren en vigor para la Potencia contratante, es decir, ya en tiempo de paz. Ese es el caso, en particular, de los artículos comunes a los cuatro Convenios, relativos a la difusión lo más amplia posible del texto de éstos y a la obligatión de los Estados Partes de comunicarse las traducciones oficiales de los Convenios, así como los reglamentos y leyes que hayan adoptado para garantizar su aplicación.

— Está fuera de combate toda persona:

a) que esté en poder de una Parte adversa,

b) que exprese claramente su intention de rendirse o

c) que esté inconsciente o incapacitada en cualquier otra forma y sea, por consiguiente, incapaz de defenderse, siempre que se abstenga de todo acto hostil y no trate de evadirse (P. I, art. 41).

De conformidad con la decisión N.° VI de la XXIV Conferencia Internacional de la Cruz Roja (Manila, 1981) de aceptar el ofrecimiento de la Cruz Roja Suiza de organizar en Ginebra la próximo Conferencia Internacional, esa Sociedad Nacional envió, en febrero de este año, las convocatorias a los miembros de la Conferencia.

El CICR recibió con el más profundo pesar la noticia del fallecimiento, ocurrido el 18 de marzo de 1986, del señor Roger Gallopin, miembro honorario y ex presidente del Consejo Ejecutivo de la Institution. El Comité International pierde así a uno de sus más antiguos y fieles servidores.

La Asamblea del Comité Internacional de la Cruz Roja ha nombrado a tres nuevos miembros: la señora Renée Guisan, el señor Daniel Frei y el señor Alain Rossier. Al mismo tiempo, se ha despedido de cuatro miembros activos: los señores Olivier Long y Victor Umbrich, que se retiran por razones de edad, así como la señora Marion Bovée-Rothenbach y el señor Gilbert Etienne.

Nombrado alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, el señor Jean-Pierre Hocké cesó en el desempeño de su 110 cargo, el 1 de enero de 1986, como miembro de la Directión y director de Actividades Operacionales del CICR. Tras el cese del señor Hocké, la Asamblea del CICR modificó la estructura interna de la Directión, integrada actualmente por los señores Jacques Moreillon, miembro de la Directión, director general, y André Pasquier, miembro de la Directión, director de Actividades Operacionales.

El señor Alexandre Hay, presidente del CICR, acompañado por el señor S. Nessi, jefe de la División de Financiamiento, visitó sucesivamente, del 2 al 11 de febrero, Bahrein, Qatar y Arabia Saudi ta.

El señor Maurice Aubert, vicepresidente del CICR, efectuó, del 8 al 28 de febrero, una gira por Extremo Oriente y el Pacífico; estuvo sucesivamente en Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia.

San Cristóbal y Nieves depositó ante el Gobierno suizo, el 14 de febrero de 1986, una declaratión de sucesión a los cuatro Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 y de adhesión a los dos Protocolos adicionales del 8 de junio de 1977.

La República Italiana ratifieó, el 27 de febrero de 1986, los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949, relativos a la protectión de las víctimas de conflictos armados internacionales (Protocolo I) y no internacionales (Protocolo II), aprobados en Ginebra el 8 de junio de 1977.

El Gobierno italiano entiende que las normas relativas al uso de armas introducidas por el Protocolo adicional I estaban destinadas a aplicarse exclusivamente a las armas convencionales. No menoscaban ninguna otra norma de derecho internacional aplicable a otros tipos de armas.

Durante enero y febrero, el CICR disminuyó, como estaba previsto, sus actividades de socorro en Etiopía, habida cuenta, por un lado, de la mejora de la situatión alimentaria de la población de las provincias septentrionales del país afectadas por los conflictos y la sequía y, por otro, de la mayor presencia de otras entidades voluntarias en dichas zonas. Por consiguiente, aun conservando estructuras que le permiten realizar rápidamente un programa de asistencia de gran envergadura, en caso de que surjan necesidades en una región, el CICR redujo sus distribuciones generales, que pasaron de unas 10.700 toneladas para cerca de 830.000 beneficiarios, en diciembre de 1985, a 5.000 toneladas para 424.300 beneficiarios en enero de 1986, y a 2.800 toneladas para 181.000 beneficiarios en febrero, en las provincias de Eritrea, Tigré, Wollo, Gondar y Harrarghe. Los tres últimos centros de alimentatión terapéutica cerraron sus puertas los días 16 de enero (Wukro), 16 y 27 de febrero (Idaga Hamus y Adwa). No obstante, los equipos médicos del CICR continuaron vigilando el estado de salud de la población de las provincias asistidas, concentrando su actión en los grupos de personas desplazadas en Eritrea (eje Keren/Barentu), en Tigré (eje Axum/Adwa, región de Mehony), en Wollo (región de Sekota) y en Harrarghe (Wobera Woreda; Habro Woreda), regiones donde se plantean graves problemas de seguridad.

Tras iniciativa de varios parlamentarios, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó por unanimidad, en junio de 1984, una resolución (la « Resolución 823 ») relativa a las actividades del CICR, en la que se recomiendan a los Gobiernos de los 21 Estados miembros algunas medidas para que aumente el apoyo prestado al CICR. En el marco de esta resolución, cuyo texto íntegro publicamos a continuación, el CICR ha realizado numerosas gestiones ante los países miembros del Consejo de Europa y varios Gobiernos ya han aceptado prestarle un mayor apoyo, principalmente por lo que respecta a la financiación de su presupuesto ordinario.