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Esclavitud y tráfico culíes en Chile*

Published online by Cambridge University Press:  02 January 2018

Marcelo Segall*
Affiliation:
Facultad de Filosofía y Educación, Universidad de Chile

Extract

Chile en la proportión correspondiente ha pasado por todas las etapas del desarrollo capitalista. En particular en el período de la República ha seguido en tono menor su curso general. Surgió la gran industria en la forma específica chilena, en la minería. Gran industria que en su época inicial lleva implícita la explotación humana en sus formas más duras. Efectúa un aparente retorno al período de la Acumulación Primitiva, forzada, propia de la América del siglo XVI. Entre esos rasgos antiguos, hay uno específico: la esclavitud.

Type
Research Article
Copyright
Copyright © University of Miami 1968

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Footnotes

*

“En Chile no hay esclavos, y el que pisa su territorio queda libre.” (Constitución Política del Estado. Artículo 132.)

References

1 La última edición que conozco es Molino, Barcelona, 1962, p. 94.

2 La lectura literaria me ha permitido conocer como un tema interesante puede perderse y alcanzar formas absurdas. Pío Baraja, mal informado pero informado al fin, en sus Capitanes de Altura describe un Valparaíso con malayos. También puede perderse un tema con las mejores intenciones. Mi difunto amigo y buen novelista Nicomedes Guzman, después de largas conversaciones, colocó el tema culi en La luz viene del mar. Pero no pudo integrarlo y su novela salió sin fuerza. Más grave es el caso de periodistas en trance de historiador y novelista como Enrique Bunster que ha declarado “artistas inéditos” a los traficantes. En cambio, un escritor de genio, Theodor Plivier en su Revolt on the Pampas dejó un vigoroso testimonio de los descendientes de los esclavos culíes en la zona salitrera.

3 Benjamín Vicuña Mackenna, Páginas de un Diario Durante Tres Años de Viajes, 1853, 1854, 1855 (Santiago: Universidad de Chile), t. I, p. 38.

4 El Libro del Cobre y del Carbón de Piedra (Santiago: Imp. Cervantes, 1883), p. 185. Hay una edición moderna, Santiago, 1966, publicada por el Departamento del Cobre, p. 150.

5 Isaac Arce, Narraciones Históricas de Antofagasta (Antofagasta: Uriarte Impresor), p. 19.

6 Oscar Bermúdez Miral, Historia del Salitre (Santiago: Universidad de Chile, 1963), p. 243.

7 “Geología de las Guaneras de Chile”, Rev. Chilena de Historia y Geografía, 93 (1938), p. 189.

8 Jorge Cruz Larenas, Fundación de Antofagasta y su Primera Década (Santiago: Ed. Universitaria, 1966), p. 54.

9 “El gobierno envió de inmediato una expedición marina al mando del capitán William Rebolledo”, Encina-Castedo, Resumen de la Historia de Chile (Santiago: 1956), t. II, p. 1251, II Ed.

10 Mario Bahamondes, La Correspondencia de la Casa Artola de Cobija, El Mercurio.

11 Idem.

12 Jorge Cruz Larenas, Fundación de Antofagasta y su Primera Década (Santiago: Ed. Universitaria, 1966), p. 36.

13 Carta publicada por Enrique Agullo en Septiembre, 1952, Antofagasta.

14 Ver Gerardo Aravena Rivas, Historia de Tocopilla.

15 Documento en poder del historiador Enrique Agullo de Antofagasta.

16 Argentina bajo la Presidencia de Mitre, tuvo una actitud ambigua en la guerra contra España. En el hecho, favorable a la Península. Permitió refugiarse a los españoles comprometidos en la aventura de Isabel II y sus ministros.

17 Manuel de Salas, Escritos (Santiago, 1910), t. I, p. 344.

18 Roberto Hernández, Valparaíso en 1827 (Valparaíso: Imp. Victoria, 1927), pp. 87-88.

19 Abdón Cifuentes, Memorias (Santiago: Ed. Nascimiento, 1936), t. I, pp. 304 307. Las expresiones explicativas entre paréntesis son mías.

20 Luis Pomar, Campamento de Lurín, Album Gráfico Militar (Santiago: Imp. Universitaria, 1909), p. 15.

21 Narciso Castañeda, ¿Quién fue el Primer Chileno que entró a Lima después de Miraflores?, en Album Gráfico Militar, Ed., citada, p. 80.

22 Encina Castedo, Resumen de la Historia de Chile, t. III, p. 1570.

23 Ver Universidad de La Habana, 173, (Mayo-Junio de 1965), pp. 110-111.

24 Un largo extracto del Reglamento y sus fuentes documentales fueron publicados por mí en Las luchas de Clases en las Primeras Décadas de la República de Chile. Los Anales de la Universidad de Chile, N. 125, Santiago, 1962, Director Guillermo Feliú Cruz.

25 ídem.

26 Alberto Blest Gana (ed.), Códigos Chilenos (París: Septiembre de 1862), pp. 763-764.

27 En la época, un excelente traje de casimir inglés valía 20 pesos. Un caballo o menos lo mismo. En la actualidad, la ley de vagancia pena con prisión conmutable en multa a casos específicos. Se aplica con fines diferentes al siglo pasado. Por ejemplo: reprimir la prostitución callejera. Sin embargo, en 1927 y 1928 se utilizó para obtener trabajadores baratos para las salitreras. Tengo un recuerdo de infancia imborrable: el marido de la lavandera de mi casa, un día para esperar a mi madre se sentó en la Alameda. Fue detenido y enviado por ferrocarril al Norte. Fue inútil la intervención de mi padre: todos ignoraban su destino. Carlos Vicuña Fuentes dice en La Tiranía en Chile (Santiago: Imp. Universitaria, 1939), t. II, p. 152: “Sobre todo los salitreros eran contentados por medio de las medidas más infames. Una de ellas consistió en aprehender en Santiago a los hombres del pueblo por millares. Cualquier pretexto era bueno: que estaban ebrios, que andaban desocupados por las calles, que no se recogían temprano. Otras veces ningún pretexto se invocaba”. Por protestar de palabra, fue detenido Eugenio González Rojas y deportado.