En la última década, la eclosión de lo gótico en una diversa gama de manifesta-ciones literarias y culturales, por un lado, da cuenta de la elasticidad y adaptabilidad del género y, por otro, lo ratifica como dispositivo pertinente para gestionar cuestiones irresueltas a nivel social, político y/o cultural. Esto se debe a que la modalidad gótica metaforiza mediante la presencia de fantasmas, espectros y aparecidos —entre otros fenómenos sobrenaturales— el retorno de un trauma pretérito que debe ser elaborado. Conjuntamente, el personaje infantil en el cine latinoamericano como “presencia recurrente y obsesiva” ha servido de articulación alegórica del pasado histórico (Dufays, “El niño”). De manera que las figuras infantiles, en su rol de “protagonistas, víctimas y testigos en sociedades polarizadas por divisiones políticas” (Rocha y Seminet 2), despliegan conductas y capacidades que les permiten desde su posición intermedia representar conflictos históricos traumáticos al mismo tiempo que instigan una reacción ya sea afectiva, visceral o inconsciente en el espectador adulto.

El posicionamiento liminal del sujeto infantil en el cine latinoamericano contribuye a revisar posturas y eventos históricos desde una perspectiva alternativa que expone sensibilidades, hablas y conductas extrañas. En el siguiente ensayo abordamos el filme peruano Las malas intenciones (2011), de Rosario García-Montero, como una exploración del pasado nacional a través de las convenciones que ofrecen la novela de formación (Bildungsroman) y el discurso gótico. Desde su otredad y periferia, el sujeto infantil femenino de este filme ofrecerá un ángulo de visión retorcido y, al mismo tiempo, una versión discrepante a la oficial, dando lugar a dinámicas y tensiones ambiguas típicas de los principios ideológicos y estéticos de lo gótico. Aunque la producción de García-Montero ha sido clasificada como drama o incluso comedia, nuestro acercamiento opta por examinar cómo los recursos, fórmulas y modalidades de lo gótico sirven para convocar —de forma sensorial y apelando a la memoria colectiva— el pasado reciente peruano sobre el conflicto armado entre el Estado y la guerrilla terrorista Sendero Luminoso, que dejó un saldo de más de 60.000 víctimas en las décadas de los 80 y 90.

Lo gótico, como “un género que a través de los siglos consistentemente presenta la transgresión de leyes naturales y morales, reglas estéticas y tabús sociales” (Botting 1), compartirá con el sujeto infantil los mecanismos de transgresión, ambivalencia y exceso que le permiten ponderar la complejidad de acontecimientos históricos y socioculturales problemáticos.