En el corazón de Europa

Este libro examina la representación del conflicto religioso en la poesía épica hispánica del siglo XVI. Privilegia para ello un período crítico de la historia europea, el de la fractura y redefinición de la cristiandad en las décadas centrales del Quinientos, y, sobre todo, tres escenarios de conflicto, Mühlberg, Londres y Amberes, en los que son especialmente visibles las fracturas de la Reforma y las consecuencias políticas de su adopción por los príncipes seculares. Son estos lugares de importancia geopolítica y estratégica para la monarquía hispánica y, sobre todo, espacios simbólicos, (re)construidos desde la poesía y las artes visuales como teatros en los que se adensa y concentra la mostración de la crisis de la cristiandad y el nuevo mapa religioso de Europa. Funcionan, pues, como sinécdoque de la difícil (y cambiante) relación de la cultura hispánica y de la política habsbúrgica con el protestantismo y el anglicanismo.

En los últimos veinte años se ha producido una notabilísima renovación en los estudios sobre la épica hispánica, que han adoptado nuevas perspectivas de análisis o han traído a primer plano algunos textos y problemas descuidados de la producción literaria quinientista. La épica ofrece, en efecto, un espacio privilegiado para examinar los instrumentos de construcción y representación del poder en la primera edad moderna y los modos de sanción y defensa, desde la escritura y las artes, de los intereses dinásticos, políticos y religiosos de los Habsburgo. En la épica americana y en los poemas que podríamos llamar mediterráneos, como los que versan sobre las campañas y batallas de Túnez y La Goleta, Malta y, sobre todo, Lepanto, el cristianismo se confronta bien con las varias formas de culto e idolatría que se atribuye a los indígenas americanos, bien con la amenaza del turco y del islam, de incesante representación en las culturas occidentales. En cambio, apenas si ha despertado el interés de los investigadores la épica que relata y transforma narrativamente el avance del luteranismo entre los príncipes y nobles alemanes, el enfrentamiento religioso en el interior del imperio o las persecuciones de los católicos en Inglaterra, es decir, los conflictos que se libran no ante los “Otros”, ni en los confines de la religión (en Asia o América), sino en el corazón mismo de la Europa cristiana. A estos ciclos épicos,