Este trabajo analiza, en el contexto de la Guerra Fría y del terrorismo de Estado, el comportamiento de una red integrada por referentes religiosos que, articulados con organizaciones de la sociedad civil y del Estado lograron el cese de la ayuda militar norteamericana al gobierno argentino, el otorgamiento de asilo político a algunos ciudadanos argentinos y pedidos por otros detenidos desaparecidos. Los religiosos que formaban parte de esta red fueron aquellos que, en diferente grado, incorporaron alguna nota de secularización: laicidad de la política, pluralización social o autonomía personal. Esta diversidad se explica por las distintas concepciones de lo sagrado de las que eran tributarios los sectores católicos.