En este trabajo examino la formación de la narrativa histórica sobre la guerra que enfrentó a Carlos V y a la Liga de Esmalcalda (1546–1547) en tres obras: el Comentario de la Guerra de Alemaña hecha de Carlo V de Luis de Ávila y Zúñiga, publicado por primera vez en 1548; el relato del cronista oficial Juan Ginés de Sepúlveda, que ocupa los libros XXIV y XXV de la obra De rebus gestis Caroli, la primera crónica completa del reinado de Carlos V, escrita entre los años treinta y sesenta del siglo XVI e inédita hasta el siglo XVIII; y el relato del también cronista oficial Prudencio de Sandoval, inserto en los libros XXVII-XXX de su Historia de la vida y hechos del emperador Carlos V, la primera crónica oficial del reinado del Emperador que fue publicada, ya en el reinado de Felipe III, entre 1604 y 1606. En el examen de esta narrativa parto de hechos bien conocidos: la notable difusión del Comentario de Ávila y su influencia a lo largo del Quinientos en la representación literaria y artística de la guerra de Carlos V contra la Liga de Esmalcalda; el uso de esta obra por parte de los cronistas Sepúlveda y Sandoval y la participación destacada de Ávila y Zúñiga en el diseño de la propaganda imperial y, más particularmente, en el control de la historiografía sobre Carlos V. Asumo, como principal hipótesis de interpretación, que la narrativa histórica sobre la guerra de Alemania se vio sometida a un proceso de reescritura estimulado y parcialmente dirigido por Luis de Ávila, quien en varios lugares de su Comentario estableció la conveniencia de que en el futuro otros escritores dieran cuenta de la guerra en términos más extensos y más acordes con la grandeza de la victoria del Emperador.

El Comentario se presentaba al lector como el testimonio inmediato, veraz y llano de los hechos y como un relato circunscrito al desarrollo de la campaña militar. Pese a sus aparentes limitaciones e inhibiciones, el Comentario pretendía establecer los cauces y los términos de la reescritura de la historia, esto es, por dónde y cómo debía expandirse y elevarse.