Celebrando la comunidad international el V Centenario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón lo ha calificado de «Encuentro de dos mundos», con lo cual ha querido poner de relieve lo que une el Viejo Mundo al Nuevo Mundo y lo que propicia el acercamiento entre los pueblos de ambos lados del Atlántico: deseo legítimo de nuestro mundo que busca infatigablemente un Nuevo Orden international, basado en el diálogo y en la concordia.

Por supuesto, no debemos olvidar que ese encuentro fue, en primer lugar, un choque de razas, de culturas y de costumbres; tampoco podemos disimular los hechos sangrientos ni las zonas oscuras de la Conquista, pero no cabe duda de que el descubrimiento de América y la Conquista condujeron a Europa hacia una nueva manera de concebir el universo y que el Nuevo Mundo salió transformado de ese choque. Y en el correr de los siglos, el mestizaje de los pueblos, la organization de los intercambios y el auge de las comunicaciones marítimas han facilitado la mixtura de ideas, la difusión del conocimiento, lo cual ha propiciado el gradual surgimiento de una civilización común a ambos continentes.

Cabe asociar a esta conmemoración la labor de «profetas», jurisras y teólogos españoles que, desde que comenzó la Conquista, en lo más álgido de la lucha, comprendieron que había llegado la hora de modificar las relaciones entre los seres humanos en cada Estado y entre los Estados, de intentar que los conflictos fueran menos inhumanos y de ir al encuentro del otro.