En este trabajo analizo la novela Boarding Home (1987) del escritor cubano Guillermo Rosales a partir de su inscripción dentro de las coordenadas que signaron el éxodo cubano por el Mariel en 1980. Exploro cómo Mariel se vuelve un espacio simbólico de significación desde donde se ofrece una mirada mucho más compleja al evento estigmatizado tanto por la revolución, como por los medios de prensa y la comunidad norteamericanos. La operación de “basurización del otro”, de la “escoria” que lleva a cabo el gobierno cubano (Castillo Durante) tiene como consecuencia inevitable a la abyección (Kristeva), y ambos fenómenos se hacen visibles, materiales, en la espacialización del margen, del exilio en la vida del protagonista como se comprueba con su vida en un home de Miami, y tras sus recorridos por la ciudad. Tanto el home como La Pequeña Habana son lugares heterotópicos (Foucault) en donde opera una distorsión de las dos utopías (o distopías) que entrañan la revolución y el exilio. Concluyo que Rosales apela a la literatura como acto de resistencia ante la invisibilidad y el estigma del éxodo.