Harto conocido es aquel episodio de la vida del Manco Genial cuando, cesante de las nada agradables y poco lucrativas faenas de proveedor de la real armada y viendo que en la patria no le era dado alcanzar empleo de alguna sustancia, solicitó muy rendidamente del Consejo de Indias le fuese otorgado cualesquiera de los cuatro oficios que a la sazón se hallaban vacantes en las colonias de América: La contaduría del Nuevo Reino de Granada, la gobernación de la provincia de Soconusco, la contaduría de galeras en Cartagena o el corregimiento de la ciudad de La Paz. Aunque grandes los méritos del solicitante y nada pingües los empleos a que aspiraba, los respingados señores de aquel consejo respondieron a la petición con una negativa terminante, en proveído de cortas letras, con sus puntas y ribetes de amarga ironía, que el licenciado Núñez Morquecho se encargó de suscribir, a nombre de sus colegas: Busque por acá en que se le haga merced.