Book contents
- Frontmatter
- Índice
- Reconocimientos
- 1 Alegorías del poder: textos y contextos
- 2 Lope de Vega o los inicios de la crisis del poder
- 3 Tirso de Molina o la carnavalización del poder
- 4 Calderón: templanza, prudencia y poder
- 5 ‘Que en el rayo dentro de la nube se decía todo’: conclusión
- Bibliografía consultada
- Índice
5 - ‘Que en el rayo dentro de la nube se decía todo’: conclusión
Published online by Cambridge University Press: 03 March 2023
- Frontmatter
- Índice
- Reconocimientos
- 1 Alegorías del poder: textos y contextos
- 2 Lope de Vega o los inicios de la crisis del poder
- 3 Tirso de Molina o la carnavalización del poder
- 4 Calderón: templanza, prudencia y poder
- 5 ‘Que en el rayo dentro de la nube se decía todo’: conclusión
- Bibliografía consultada
- Índice
Summary
Fue otra razón el procurar huir el odio y aborrecimiento, que como no hay ninguno que naturalmente no le pese de que le digan sus vicios, y faltas, [los poetas] usaron de representárnoslas en otras personas para que viendo las ajenas costumbres, cayésemos en cuenta de las nuestras.
Luis Alfonso Carballo, Cisne de ApoloLas alegorías del Poder presentan, como dramas de moralidad política, una serie de reflexiones sobre el buen y mal gobernante, o sobre la relación entre el orden del reino y los valores de la recta política. Con argumentos adaptados de la historia (clásica, bíblica, europea, española), de la leyenda antigua, e incluso de la misma literatura, tal subgénero dramático se sitúa en paralelo con otros muchos productos culturales de la época que versan sobre el ideal del príncipe y sobre el ars gubernandi. Son múltiples las circunstancias históricas y culturales que confluyen en su elaboración y consiguiente representación.
La instrucción y formación del príncipe con el objetivo de que tuviera un adecuado conocimiento de sus obligaciones había originado, desde tiempos atrás, y en diversos espacios, los géneros de los specula principis y el de regimine principum. Participan en dicha tradición santo Tomás de Aquino, don Juan Manuel, el marqués de Santillana, Erasmo de Rotterdam y Nicolás Maquiavelo. En el siglo XVI, El príncipe había alcanzado un extraordinario prestigio en toda Europa, a pesar de que en él se valoraban los resultados por encima de las exigencias éticas. En España la tradición continúa con notorias variantes en los últimos años del XVI y la primera mitad del siglo XVII. Destacan en un principio obras dedicadas a contrarrestar las doctrinas de Maquiavelo como el Tratado de la religión y virtudes que debe tener el príncipe cristiano para gobernar y conservar sus Estados, contra lo que Nicolás Maquiavelo y los políticos de este tiempo enseñan (1595) de Pedro de Rivadeneira, o la obra del jesuita Juan de Mariana, De rege et regis institutione libri res (1599). La proliferación de dicho género coincide en parte con la muerte de Felipe II, en septiembre de 1598, lo que posibilita la aparición de numerosos proyectos para una mejora en la gobernación de la Monarquía. Las críticas contra los privados del fallecido monarca iban acompañadas de referencias y de respuestas ante los crecientes males del imperio: quiebra de la hacienda, corrupción entre los ministros, decaimiento de la justicia. En este sentido se sitúan las obras de Juan Márquez, El Gobernador cristiano. Deducido de las vidas de Moisés y Josué, príncipes del pueblo de Dios (1612), y la de Juan de Santa María, Tratado de república y política cristiana para reyes y príncipe, y para los que en el gobierno tienen sus veces (1615). También en la España de Felipe III los arbitristas consideraban ineludibles e inaplazables el acometer reformas que atajaran el declive político, social y económico.
- Type
- Chapter
- Information
- Alegorías del podercrisis imperial y comedia nueva (1598–1659), pp. 218 - 226Publisher: Boydell & BrewerPrint publication year: 2009