Este artículo analiza la arquitectura del período Clásico de Pahñú, un centro ceremonial en el noreste del valle del Mezquital, México. Esta arquitectura se distingue porque desarrolló un estilo local, integrando elementos de distintas tradiciones culturales. Por un lado, los conjuntos arquitectónicos de patio hundido siguen los estándares de la tradición del Bajío. Por otra parte, los edificios muestran rasgos de la arquitectura monumental teotihuacana y zapoteca. A partir de esta evidencia se concluye que Pahñú definió su identidad étnica estableciendo filiaciones políticas con las culturas del centro y el Bajío. Esta interpretación pone a prueba varias explicaciones previas que conciben el desarrollo regional durante el período Clásico como aculturación o resistencia a Teotihuacán. Asimismo, pone a prueba las interpretaciones que sostienen que la fusión cultural entre los grupos del centro y el Bajío comenzó hasta el Epiclásico. Finalmente, Pahñú es importante porque representa un pequeño centro político que mantuvo su liderazgo por unos seiscientos años, aprovechando su posición fronteriza entre el centro y el Bajío.