El estudio examina cómo la edad, el sexo y el trastorno por uso de sustancias se asocian con el riesgo de cometer un delito penal. El estudio examina explícitamente el riesgo después del primer contacto con el sistema hospitalario psiquiátrico y despues del diagnóstico de esquizofrenia para personas sin antecedentes penales; se analiza también la asociación entre los delitos no violentos anteriores y los delitos violentos posteriores. La muestra de estudio constaba de 4.619 individuos que habían tenido alguna vez el diagnóstico de esquizofrenia. Se podía acceder a todos los delitos resueltos. Los datos se analizaron utilizando la regresión de Cox. Los hombres esquizofrénicos tenían el doble de riesgo que las mujeres esquizofrénicas de cometer delitos tanto violentos como no violentos. Un trastorno por uso de sustancias registrado aumentaba 1,9-3,7 veces el riesgo, según el punto de partida para los análisis, mientras que la edad mayor en el primer contacto o cuando se tuvo el diagnóstico de esquizofrenia disminuía el riesgo. Los delitos no violentos anteriores aumentaban 2,52,7 veces el riesgo de delitos violentos posteriores, según el punto de partida para los análisis. Los resultados indican que el sistema de tratamiento psiquiátrico puede desempeñar un papel activo en la prevención de delitos entre los individuos con esquizofrenia. Las medidas preventivas se deben basar en una evaluación minuciosa que incluya los antecedentes delictivos en el ingreso y la alerta hacia los varones psicóticos jóvenes con trastornos por uso de sustancias y especialmente si tienen tambien antecedentes delictivos.