Comparando espacios de participación (consejos, comités, gabinetes, etc.) en municipios similares en Brasil, Venezuela y Nicaragua, gobernados por partidos que se autodefinen como de izquierda, se indaga a partir del paradigma clásico de Maxine Molyneux, en qué medida estas experiencias contribuyen a “emancipar” a las mujeres. Los resultados muestran que, en el caso de Venezuela, en un contexto de movilización, hay una inclusión abrumadora de mujeres en las bases locales aunque no necesariamente un avance profundo en torno a sus intereses estratégicos. En contraposición, los espacios de interface local anclados en el paradigma de la participación en Brasil no muestran una inclusión amplia de mujeres, pero sí un incremento relativo de contenidos estratégicos. Finalmente, cuando el partido en el gobierno en Nicaragua sigue una estrategia de cooptación para consolidar un monopolio partidario, existe un fuerte retroceso en relación al contenido emancipador de la lucha por intereses estratégicos de las mujeres.