Durante el último tercio del siglo XX, la crisis del régimen de hacienda en los Andes septentrionales marcó el inicio de una gran transformación social. En ese proceso, la identidad étnica devino en una poderosa herramienta de reivindicación por el acceso a recursos (y derechos) esenciales de los campesinos-indígenas sometidos al poder de los terratenientes. Tomando el ejemplo de la provincia de Chimborazo, en la sierra central del Ecuador, y tras una revisión de las peculiaridades de ese longevo sistema de dominación, el artículo centra la atención en las formas y alcance de la insurgencia indígena-campesina hasta la consolidación del proceso de reforma agraria, entre las décadas de 1960 y 1980. A continuación, se establecen los vínculos entre el desenlace de la reforma, el fortalecimiento organizativo indígena y la etnitización de sus demandas como recurso estructurante de su relación con el Estado y las agencias de desarrollo, ya en las postrimerías del siglo XX. La intención es aportar reflexiones sobre algunos aspectos de la politización de la etnicidad que, desde un escenario concreto, interpelan a otros fenómenos comparables de la región andina.